Como prometimos en la anterior entrada, aquí os ofrecemos la traducción de dos de los testimonios de emprendedores del movimiento Slow Money recogidos en el informe de estado del sector publicado el año pasado. En breve publicaremos otro artículo con testimonios de dos inversores.
CALIFORNIA SAFE SOIL
Dan Morash
Si eres como yo, tal vez te hayas preguntado qué pasa con toda esa comida que los supermercados no pueden vender. Cosas como el pan del día anterior se pueden donar a los necesitados, pero hay demasiados alimentos que no se consumen antes de alcanzar su fecha límite de venta. En California Safe Soil estamos comercializando una nueva tecnología para reciclar esos alimentos rápidamente, mientras aún están frescos, y después usar calor, acción mecánica y enzimas para reducir dichos alimentos a los nutrientes que los constituyen: aminoácidos, ácidos grasos, azúcares simples y minerales. Si estos nutrientes se pasan por los sistemas de riego de las granjas a la zona radicular de las plantas, estimulan un crecimiento rápido y diverso de los organismos del suelo. Las plantas reaccionan a esta expansión de actividad orgánica aumentando el desarrollo de las raíces, la floración y la fructificación. Más raíces significa más capacidad de absorber agua y fertilizante por parte de las plantas, y por tanto un mayor vigor. Los suelos sanos producen cultivos sanos.
Durante los dos últimos años hemos puesto en marcha una planta piloto en West Sacramento (California), para mostrar esta nueva tecnología. Tenemos cinco supermercados como clientes y uno de ellos (Save Mart Supermarket) ha accedido a proveernos de materia orgánica para reciclar procedente de sus 225 tiendas. Esto significará la construcción de dos nuevas plantas de escala comercial, cada una de ellas cerca de sus Centros de Distribución en Roseville y Merced. Reciclamos el 100% de lo que recibimos: sin efluentes, sin emisiones y sin olores molestos. Puesto que la comida es prácticamente agua, nuestro fertilizante, llamado Harvest to Harvest o H2H, es un líquido igual al 90% de la fuente de suministro. El 10% restante son sólidos, que son separados y constituyen un alimento sostenible y excelente para cerdos o gallinas. Cada planta comercial que construimos reciclará más de 32.000 toneladas de materia orgánica al año, reducirá las emisiones de gas de efecto invernadero en más de 42.000 toneladas métricas de C02 equivalente, y servirá a más de 48.000 hectáreas de agricultura sostenible. La tecnología es modular, ya que planeamos construir una red de plantas cerca de los centros de distribución de nuestros supermercados clientes. Eso minimizará tanto los costes de recogida y distribución, como nuestra huella ecológica.
Llegar a este punto no ha sido fácil. Comenzamos con lo habitual, rondas de financiación por venta de acciones a «amigos y familia», y después buscamos programas de ángeles inversores, como Venture Greenhouse, Investors’ Circle, SXSW, Keiretsu Forum, e Imagine H2O. Más adelante tendremos socios del sector público y privado. Muchas de las grandes granjas de California tienen programas de sostenibilidad. Hemos trabajado con expertos agrónomos independientes de UC Davis, Cal Poly, Fresno State, el centro de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, e investigadores privados para llevar a cabo estudios científicos que apoyen la adopción de esta tecnología.
Los agricultores han participado en los ensayos de campo de buena gana y ahora vendemos todo el H2H que podemos producir en nuestra planta piloto a productores de almendras, fresas, tomates, hortalizas y uvas.
MM LOCAL
Ben Mustin
MM Local Foods comenzó cuando su cofundador Jim Mills y yo decidimos que tenía que haber una manera mejor de poner a disposición durante todo el año los excelentes productos alimentarios locales. En 2009, comenzamos a trabajar con granjas familiares ecológicas de Colorado para conservar el excedente de producto maduro, evitando que grandes cantidades de frutas y verduras acabaran en la basura, conservando su delicioso sabor para poder disfrutarlo todo el año. MM Local sigue concentrándose en crear relaciones sólidas con agricultores locales para elaborar productos deliciosos de producción local, entre ellos frutas y verduras en conserva, pickles y fermentos vivos.
Al principio, el empeño de MM Local se recibió con escepticismo. En 2009, cuando comenzamos a buscar productores locales con quienes trabajar, los agricultores se mostraron escépticos respecto a lo que nos proponíamos hacer. Era difícil encontrar personas que nos vendieran productos en el volumen que nosotros esperábamos comprar. En retrospectiva, su escepticismo era más que merecido. Como hemos aprendido desde entonces, en la agricultura local se habla mucho, pero la continuidad y una buena ejecución es lo que termina marcando la diferencia. Escuchamos decir a un montón de personas que el modelo de producción y negocio que estabamos siguiendo era demasiado complejo; demasiado vinculado a las realidades, variables y arriesgadas, de los alimentos de producción local, y que nuestro mercado sería pequeño.
Al mirar atrás, hemos sido afortunados de formar parte de un movimiento alimentario que ha sostenido nuestro continuo crecimiento y que parece crecer más rápido que nosotros. Hemos experimentado desafíos al ampliar nuestra capacidad de distribución, cultivo y producción, y asegurar el capital de trabajo necesario para llevar un negocio que invierte fuertemente en la producción de temporada. Nunca hemos experimentado falta de interés en nuestros productos, nuestra marca, o nuestra misión, por parte de las comunidades y minoristas con los que trabajamos.
Después de tres años trabajando en cocinas de alquiler en los alrededores de Denver, finalmente nos mudamos a nuestro propio obrador en el centro de Denver con la ayuda de una pequeña inversión de serie A en 2012. En 2013 pusimos en marcha nuestro primer programa piloto en la zona Pacífico Noroeste, trabajando con productores locales y minoristas para elaborar y vender productos en una nueva parte del país. Es posible identificar la granja donde se cultivó la materia prima de cada uno de nuestros tarros de conserva y nuestra misión sigue siendo muy similar a la que teníamos cuando nos sentamos por primera vez con la idea de empezar el negocio. Estamos construyendo un auténtico modelo nacional de alimentación local y, puesto que es lo que las comunidades del país quieren, parece estar funcionando. Es un regalo que apreciamos cada día.
Fuente: Slow Money Traducción: Noelia Jiménez
Noelia Jiménez Colaboradora de Ser Más Resiiente
Traductora, facilitadora y artista gráfica. Trabajo como traductora desde 2005. Me formé en permacultura en el Instituto Permacultura Montsant y por medio de otras experiencias como la participación en el proyecto European Permaculture Teachers Partnership. Me apasiona el trabajo grupal, en especial las tareas de coordinación y diseño de procesos de grupo. Me encanta crear materiales didácticos que sirvan de apoyo visual para el aprendizaje. La Comunicación No Violenta me ayuda a conectar con mis verdaderas necesidades e impregna de alguna manera todas mis actividades. https://tradymas.wordpress.com |