Slow money: visión y principios

 

Slow money. Encauzando un buen flujo de capital económico hacia empresas de alimentación local y granjas ecológicasEl movimiento Slow Money se ha propuesto encauzar un buen flujo de capital económico hacia empresas de alimentación local y granjas ecológicas, conectando a los inversores con las comunidades en las que residen. Cuenta con 24 redes locales y 13 clubes de inversión, principalmente en Estados Unidos. Como su hermano el movimiento Slow Food, pone el énfasis en lo local. El objetivo es relocalizar la economía aportando recursos muy necesitados a aquellas iniciativas agrarias y alimentarias arraigadas en su territorio y comprometidas con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Es una iniciativa muy interesante hacia la resiliencia comunitaria. En este artículo ofrecemos una traducción de la visión y principios del movimiento, que irá seguido de otros dos artículos con traducciones de algunos testimonios de emprendedores e inversores que forman parte del movimiento, extraídos de su informe del estado del sector publicado en 2014, donde analizan cuatro años de actividad.

La visión de Slow Money

Slow Money (Dinero Lento) está reuniendo a personas en torno a una visión compartida sobre qué significa ser un inversor en el siglo XXI:

Todo empieza con el suelo.
El suelo nos enseña que debemos devolver tanto como tomamos para asegurar la salud a largo plazo y una economía fuerte, segura y restaurativa. La vida del suelo se basa en la diversidad y la regeneración, un gran número de pequeños organismos trabajando juntos dentro de un sistema sano. Cuando erosionamos el suelo, erosionamos nuestro capital social, erosionamos nuestra comunidad.

Los emprendedores son las semillas.
En contraste con las extendidas corporaciones multinacionales y las instituciones financieras que son demasiado grandes para comprenderlas, las pequeñas empresas alimentarias son comprensibles. Vivimos cerca de ellas. Podemos conectar con ellas directamente. Sus emprendedores forman parte de nuestra comunidad. Crean puestos de trabajo, promueven la diversidad cultural, ecológica y económica, y construyen sistemas alimentarios locales y robustos.

Los inversores son el agua.
El dinero puede erosionar, o el dinero puede nutrir. Millones de personas, que ya estamos poco a poco haciendo que nuestro dinero sea más lento, podemos comenzar a crear la industria del capital nutritivo, tan importante para la siguiente generación como el capital de riesgo lo ha sido para esta generación. Observando la filantropía y la inversión a través de la lente de la alimentación, el suelo y el lugar, encontraremos nuevas maneras de reconstruir la confianza y dar apoyo a millones de pequeños actos de cuidado empresarial.

Conservar la tierra cultivable, apoyar a una nueva generación de pequeños y medianos agricultores ecológicos, reconstruir la distribución y procesado de la alimentación a nivel local y regional, mejorar la nutrición y en cualquier caso compensar los desequilibrios de un sistema alimentario que está demasiado consolidado, es demasiado global y demasiado industrial. ¿De dónde vendrá el dinero? ¿De Wall Street? ¿De la filantropía? ¿De los programas gubernamentales? ¿De los consumidores?

Una cosa es segura: una nueva generación de emprendedores está comenzando a reconstruir los sistemas alimentarios locales y el capital disponible para ellos es insuficiente. Si queremos que ese capital empiece a fluir hoy, este año, esta década; si compartimos la creencia de que no tenemos otra generación para esperar a que a «ellos» se les ocurra o sean empujados en esta dirección por las alteraciones y el desplome, entonces tenemos que remangarnos, poner las manos en el suelo de la economía y empezar a plantar.

Los principios de Slow Money

I. Debemos traer el dinero de vuelta a la tierra.

II. Existe dinero que es demasiado rápido, compañías que son demasiado grandes, finanzas que son demasiado complejas. Por lo tanto, debemos ralentizar nuestro dinero. No todo, por supuesto, pero suficiente como para que importe.

III. El siglo XX fue la era del Compra Barato/Vende Caro y Dinero Ahora/Filantropía después. Lo que un capitalista de riesgo llamó «la mayor acumulación legal de riqueza en la historia». El siglo XXI será la era del capital nutritivo, construido entorno a principios de capacidad de carga ecológica, cuidado del común, sentido de lugar, diversidad y no violencia.

IV. Debemos aprender a invertir como si la alimentación, las granjas y la fertilidad importaran. Debemos conectar los inversores con los lugares en los que viven, creando relaciones saludables y nuevas fuentes de capital para las pequeñas empresas alimentarias.

V. Celebremos la nueva generación de emprendedores, consumidores e inversores que están mostrando el camino para pasar de acabar con la vida a ganarse la vida*.

VI. Paul Newman dijo, «Sucede que yo pienso que en la vida necesitamos ser un poco como el agricultor que pone de vuelta en el suelo aquello que tomó de él.» Reconociendo la sabiduría que hay en estas palabras, comencemos a reconstruir la economía desde el suelo hacia abajo, preguntándonos:

¿Cómo sería el mundo si invirtiéramos el 50% de nuestros activos en un radio de 50 millas desde el lugar donde vivimos?

¿Qué pasaría si hubiera una nueva generación de empresas que donaran el 50% de sus beneficios?

¿Qué pasaría si hubiera un 50% más de materia orgánica en nuestros suelos de aquí a 50 años?

*N. de la T.: en el original, ‘from Making A Killing to Making a Living’
Fuente: Slow Money. Traducción:
Noelia Jiménez

Noelia Jiménez Colaboradora de Ser Más Resiiente

Traductora, facilitadora y artista gráfica. Trabajo como traductora desde 2005. Me formé en permacultura en el Instituto Permacultura Montsant y por medio de otras experiencias como la participación en el proyecto European Permaculture Teachers Partnership. Me apasiona el trabajo grupal, en especial las tareas de coordinación y diseño de procesos de grupo. Me encanta crear materiales didácticos que sirvan de apoyo visual para el aprendizaje. La Comunicación No Violenta me ayuda a conectar con mis verdaderas necesidades e impregna de alguna manera todas mis actividades.

https://tradymas.wordpress.com
noelia.jimenez.diaz@gmail.com

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