
Mi «nivel de vida» es una fracción de lo que era antes, pero mi calidad de vida nunca ha sido mayor. Vivimos en una casa de menos de la mitad del tamaño de nuestra antigua casa, mi amado barco se ha ido, y tenemos un jardín y gallinas en el patio trasero.
Mirandolo desde fuera se podría concluir que nuestra familia se ha caído de la parte trasera del camión del sueño americano con un ruido sordo. Pero desde el interior se observaría una familia fuerte, cómoda, confiada y con los pies en la tierra. Le debemos mucho de nuestro estado actual de unidad al hecho de habernos embarcado en un viaje para ser más autosuficientes y descubrimos la importancia de la capacidad de recuperación y de la comunidad a lo largo del camino.
Cualquiera puede hacer lo mismo. Pero primero, debemos sentar algunas bases y abordar la pregunta, ¿Por qué prepararse?