Permacultura ¿por qué es necesaria?

Para apreciar la importancia  actual de la Permacultura es necesario conocer por qué fue creada. Permacultura es un sistema de diseño creado por los australianos Bill Mollison y David Holmgren en la década de los 70. En 1974 Mollison era profesor de Ciencias Ambientales en la universidad de Tasmania; y David era estudiante terminando la carrera de Eco-diseño y estaba haciendo su tesis con Bill.

Ellos tenían acceso a datos ecológicos y en sus investigaciones se dieron cuenta de que la actividad humana en el planeta estaba causando graves problemas ambientales.También vieron que los gobiernos no estaban ofreciendo soluciones a las personas para hacer frente a estos problemas. Ni siquiera estaban reconociendo la existencia de estos problemas…

¿Querés saber de qué tipo de problemas ambientales estamos hablando?:

Deforestación, pérdida de suelos fértiles, contaminación del aire, contaminación del agua, cambio climático. Todo esto ya estaba ocurriendo entonces y no ha hecho más que empeorar…

Al enfocarse en buscar una solución, se dieron cuenta de que nunca antes el diseño se había aplicado a la agricultura y al mantenimiento de los sistemas forestales, y que el diseño de sistemas ecológicos para la producción de alimentos tenía que ser parte de la solución que estaban buscando.

Comprendieron que no era posible sostener un sistema social estable sin una base agricultural que conserve el ambiente en lugar de destruirlo. Por ello, se centraron en aplicar el diseño a los sistemas agrícolas, con el objetivo de diseñar formas de producir comida que fueran eficientes y sostenibles en el tiempo.

El desarrollo posterior de la Permacultura, se basó en reconocer que la crisis ecológica es consecuencia del modelo de consumo de la civilización occidental y que la única decisión ética es tomar responsabilidad por nuestras acciones y nuestro planeta.

Lo que dice la Permacultura es que, para que podamos disfrutar de un mundo sin destrucción ni contaminación, es necesario que cambiemos nuestros comportamientos consumistas basados en la explotación de recursos hacia una forma sostenible de relacionarnos con el mundo natural del cual formamos parte.

La Permacultura surge buscando el diseño consciente de hábitats humanos productivos que fueran diversos, estables y adaptativos como lo son los ecosistemas naturales.

Es un sistema de diseño complejo que usa el sentido común, la observación y el aprendizaje del entorno para crear las bases para una cultura adaptativa.

¿Qué propone la Permacultura?

Actualmente, a nivel global, la humanidad consume en un año más recursos y genera más residuos que los que el planeta es capaz de regenerar en el mismo período de tiempo. Esto significa que año tras año el capital natural del planeta se va reduciendo. Lo cual evidentemente tiene un límite…

Por otro lado, está la cuestión de la energía necesaria para sostener los sistemas de producción. El uso de combustibles fósiles, en particular el petróleo, es lo que permitió el espectacular desarrollo de la cultura del consumo hasta ahora. Ya nadie cuestiona que habrá un momento en que la disponibilidad de esta energía abundante y barata comenzará a disminuir. Puede haber discrepancias entre los que creen que ese momento ya está llegando y los que creen que llegará dentro de 30 o más años. La realidad es que el petróleo es cada vez más difícil y costoso de extraer…

La cuestión de base es si vamos a esperar a que las consecuencias de este descenso energético nos golpeen duramente o si vamos a prepararnos de forma inteligente para tratar de evitarlas.

Las propuestas de la Permacultura se centran en reducir las necesidades energéticas de los sistemas productivos. El objetivo es llevar a las sociedades hacia un estilo de vida que esté en la menor medida posible soportado por combustibles fósiles.

La Permacultura propone diseñar el decrecimiento para que el descenso de la energía disponible sea progresivo y controlado, en lugar de abrupto y caótico.

Propone la integración armoniosa del paisaje y de las personas, para proveer alimentos, energía, cobijo y otras necesidades materiales y no materiales de una manera sostenible:

Sistemas agropecuarios autosustentables:

  • que producen tanta energía como consumen (la que viene del sol)
  • que crean suelo fértil (¡ahora no es así!)
  • adaptados al clima y los ciclos naturales
  • que cuidan la diversidad genética
  • cercanos al lugar de consumo
  • integrados a las ciudades y apoyados por los propios consumidores

Integrar nuestro hábitat a la tierra

  • ciclando energía, agua, residuos
  • usando energías renovables y descentralizadas
  • Usando materiales saludables para nosotros y para el medio.
  • Integrar las funciones esenciales en un espacio recorrible a pie.

Integrar la producción de comida a las ciudades:

  • Técnicas para producir alimentos en poco espacio
  • Involucrar a las familias en la producción de alimentos
  • a apreciar la calidad biológica de lo que comemos
  • depender menos de sistemas centralizados
  • liberar otras zonas de nuestro impacto…
  • ciclar nutrientes y recursos inmediatos

Restaurar nuestra comunidad cercana:

  • Escala humana en la participación comunitaria
  • Sentido de pertenencia.
  • Aprender a compartir, a comunicarnos, a cuidarnos

Estilo de vida y consciencia:

  • Vivir de acuerdo a los ciclos de la naturaleza.
  • Ser conscientes del impacto de nuestro estilo de vida
  • Hacernos responsables de reducir nuestra huella ecológica
  • Dedicar nuestro tiempo y dinero a cosas de valor vital real:
    • nuestra comunidad cercana
    • a salud del entorno
    • inversiones éticas
  • Aprender a tratar con elementos vivos en nuestro entorno cercano
  • Liberarnos de las esclavitudes de la sociedad de consumo…

La permacultura nos da herramientas para trabajar a favor de las soluciones, aplicando nuestra inteligencia natural. Es muy saludable ocupar nuestro pensamiento usando estas herramientas y evitar contaminarnos con los medios de comunicación masivos, que principalmente nos proponen el lujo y la evasión.

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