Hacer semilleros es una estrategia que nos permite adelantar cultivos, ya sea porque el espacio en la huerta está ocupado con otras plantas, o porque el clima a la intemperie aún no es favorable para sembrar al aire libre.
Este artículo es sobre todo práctico y basado en lo que nosotros realmente hacemos en nuestra huerta. Hay muchas formas de hacer semilleros (algunas muy creativas y hasta decorativas) pero yo te quiero hablar de lo que a nosotros nos ha resultado práctico y eficiente para la gestión de las huertas que cuidamos.
Este es el resumen del contenido que voy a desarrollar:
- Cómo decidir qué sembrar y cuánto
- Las semillas
- Los recipientes para hacer los semilleros
- El sustrato para semilleros
- Cómo hacer semilleros paso a paso
- Cuidados de los semilleros
- Saber cuándo trasplantar
Vamos a por la faena:
¿Cómo decidir qué sembrar y cuánto sembrar?
Esto se define al planificar cada temporada de cultivo. Es uno de los temas más complejos y que generan más agobio a los principiantes por la cantidad de posibilidades y variables que hay.
En un próximo artículo te explicaré cómo hacer esta planificación pero ahora te voy a dar una pequeña orientación para que empieces sin excusas a hacer tus propios semilleros.
Primero, selecciona cultivos de acuerdo a la temporada. Pensá que lo que siembres hoy va a estar en el semillero como mínimo uno o dos meses antes de pasarlo a su lugar definitivo. Es por esto que muchos cultivos de invierno se siembran al final del verano, y la mayoría de los cultivos de primavera y verano se siembran a finales del invierno.
Para hacerlo fácil, y que no te desanimes, te sugiero empezar por lo más simple :
A finales de verano: cebollas, puerros, acelgas, repollos, brócolis, coliflores, rúculas, escarolas.
En otoño: los mismos que a finales de verano. Lo ideal es hacer siembras escalonadas cada un mes para ir teniendo nuevas plantitas a medida que vamos cosechando las anteriores.
A finales del invierno: si tenés un lugar soleado y protegido del frío, podés hacer plantines de tomates, morrones, berenjenas, albahacas, apios, para trasplantarlos al aire libre a mediados de primavera.
Primavera: zapallitos, calabacines, zuchinis, pepinos, lechugas, acelgas, rúculas.
Verano: seguir haciendo semilleros escalonados de lechugas y rúculas para tener a medida que vas cosechando.
Obviamente hay muchísimas más opciones, pero para empezar y que no te hagas un lío tenés bastante con esto ¿no?
Sí, pero… ¿cuánto pongo de cada cosa?
Depende del espacio que tengas para hacer el trasplante y de lo que realmente consuman en tu casa. Te doy algunos datos útiles:
Las plantas de tomate, morrones y berenjenas ocupan un espacio de 50×50 cm y una misma planta da muchos frutos a lo largo del verano y principios de otoño.
Una lechuga ocupa un espacio de 30x30cm y, si comés una por semana, no necesitas más que cuatro o cinco por mes. Lo mismo vale para los brócolis, repollos, etc, aunque ocupan un espacio mayor (60×60 cm).
Las acelgas ocupan un espacio de 40×40 cm pero se puede ir cosechando algunas hojas sin sacar la planta entera, por lo que no es imprescindible sembrar escalonado tan seguido como las lechugas.
Los zapallitos y zuchinis ocupan un espacio mucho más grande, entre 1m2 y 2m2, pero si tenés el espacio y te gustan, son muy productivos y una sola planta puede dar muchos frutos a lo largo de todo el verano.
Las cebollas y los puerros ocupan poco lugar pero, para que te rinda, tenés que poner unos cuantos y ahí sí que hace falta espacio. Por ejemplo, en un cuadrado de tierra de 50 x 50 cm podés tener unos 15 puerros o cebollas.
Las semillas
Ahora que ya sabés que vas a plantar, tenés que conseguir las semillas. Lo ideal es conseguir semillas orgánicas, pero no nos vamos a poner tan exigentes justo ahora que estás empezando. Ya vas a tener tiempo de mejorar la calidad de tus semillas, de momento las que puedas conseguir van a servir, siempre que no estén demasiado viejas. Si comprás semillas comerciales, fijate bien en la fecha de vencimiento que pone el paquete. Si te regalaron semillas y no sabés de qué fecha son, probá y a ver que pasa.
Las semillas tardan un tiempo en germinar que depende de la especie. Conocer esto te va a servir para saber si tenés que seguir esperando o si tus semilleros fallaron y hay volver a sembrar con semillas nuevas. Acá te dejo una tabla con unas pocas especies y su tiempo de germinación promedio.
1 a 3 días
4 a 6 días
6 a 10 días
más de 10 días
rabanitos
berros
cebollas
puerros
escarolas
lechugas
pepinos
acelgas
berenjenas
tomates
morrones
zanahorias
albahaca
perejil
apio
Los recipientes para hacer los semilleros
Para elegir el recipiente más apropiado tenés que fijarte el tamaño de la semilla. Por regla general todas las semillas se entierran a una profundidad de 3 veces su tamaño, por lo que las semillas grandes necesitan recipientes más grandes.
Además, para que las plantas desarrollen sus raíces y puedan crecer bien en el semillero hasta el momento del trasplante, es necesario que el recipiente tenga un tamaño mínimo de 4×4 cm por 8cm de profundidad. Si es más chico que esto (como pasa con algunas bandejas con celdas para semilleros), va a ser necesario cambiarlas de recipiente antes del trasplante a su lugar definitivo para que puedan alcanzar su máximo desarrollo.
Nosotros usamos, para las semillas pequeñas, bandejas con celdas especiales para semilleros. Preferimos las de espumaplast porque son grandes, con celdas de buen tamaño, reutilizables y duran mucho tiempo.
Para las semillas grandes (zapallitos, zuchinis, pepinos, etc.) usamos macetitas individuales de vivero de 8 o 10 cm, las típicas de plástico negro.
Por practicidad, no usamos semilleros sin celdas ya que las plantitas que crecen todas juntas, llegado un punto de su crecimiento, necesitan ser repicadas a recipientes individuales para seguir desarrollándose, y ésto es trabajo extra que preferimos evitar.
Como aún no sabés hacer semilleros, menos vas a saber hacer el repicado, que es mucho más delicado, porque se tienen que sacar las raíces de la tierra. Por eso yo te recomiendo empezar con recipientes que permitan crecer a las plantitas separadas unas de otras y realizar el trasplante definitivo con todo el terroncito que contiene las raíces. Así tendrás menos trabajo y más posibilidades de éxito.
No hay ningún problema en usar recipientes reciclados, siempre que te asegures de que no tienen o tuvieron tóxicos y que les hagas un agujero para drenar el exceso de agua. Pueden ser vasitos de plástico tipo de yogurt, fondos de botellas cortadas, rollos de papel higiénico, maples de huevos, etc.
Yo soy fan del reciclaje y el DIY, pero en este caso tengo que reconocer que valoro más la eficiencia y la practicidad de las bandejas. Los semilleros reciclados han quedado relegados a lo anecdótico o a proyectos como La huerta comunitaria escolar de Santa Lucía del Este, en el que la eficiencia en la producción no es todavía una prioridad.
¡Uy cómo me enrollo!
Seguimos. Si vas a usar rollos de cartón de ph o maples de huevos, tengo que advertirte que se ablandan cuando se mojan, por eso es recomendable ponerles debajo una bandeja rígida que, además de recoger el exceso de agua, te permita cambiar el semillero de lugar sin que se desmorone.
Por otro lado, los maple de huevos tienen poca profundidad, por lo que te van a servir para germinar las semillas y para sus primeras semanas de crecimiento. Luego es posible que el crecimiento de las plantas se estanque por falta de espacio y se hará necesario cambiarlas a macetitas individuales para que alcancen el tamaño adecuado para el trasplante.
El sustrato
Del sustrato que uses depende gran parte el éxito de tus semilleros. Si tenés que gastar dinero en algo, por favor que sea en un buen sustrato especial para semilleros. Es muy importante que tenga la textura y composición adecuada para asegurar que:
- Retiene fácilmente la humedad necesaria para la germinación de las semillas y el posterior desarrollo de las plantitas.
- Es capaz de drenar correctamente el exceso de agua.
- No se endurezca ni apelmace.
- Esté libre de químicos y de semillas de hierbas adventicias.
- Tenga nutrientes suficientes para que las plantas puedan desarrollarse hasta su trasplante definitivo.
Si no te es posible conseguir un sustrato especial para semilleros (pueden ser caros), podés prepararlo en casa. Es un poco más de trabajo y necesitas comprar más materiales pero el resultado vale la pena. Una composición ideal y con la textura adecuada la podés conseguir con:
- 3 partes de compost muy descompuesto (o 2 de compost y 1 de fibra de coco)
- 1 parte de arena o (mejor pero más caro) algún mineral expandido tipo vermiculita o perlita.
Una vez que tengas listo el sustrato, los contenedores y las semillas ¡vamos a sembrar!
Paso a paso para hacer semilleros en bandejas con celdas
Usamos este tipo de bandejas para sembrar semillas de pequeño tamaño porque resultan más prácticos en el manejo que los recipientes individuales.
Cuando se trata de bandejas grandes, muchas veces combinamos diferentes especies en la misma bandeja. En este caso es muy importante dibujar un esquema de la bandeja y anotar la fecha de siembra y qué hay sembrado en cada fila. También se pueden hacer cartelitos y clavarlos en la tierra, quedan muy bonitos, pero asegurate de que no se van a borrar con los sucesivos riegos.
El proceso que seguimos para sembrarlos es este:
- Llenamos todas las celdas con una capa de tierra.
- Presionamos fuerte con los dedos dentro de cada celda para comprimir la tierra del fondo. Así evitamos que al regar la tierra suelta se vaya por el agujero de drenaje.
- Volvemos a llenar con tierra hasta el borde
- Presionamos suavemente con la yema de los dedos para formar el hueco donde colocar las semillas. La profundidad del hueco debe ser tres veces el tamaño de las semillas.
- Colocamos de 2 a 4 semillas por celda.
- Cubrimos con tierra y presionamos suavemente con la palma de la mano toda la superficie de la bandeja.
- Regamos suavemente con regadera de lluvia fina o con pulverizador, tres veces a lo largo del día para que la tierra se empape en profundidad.
Semilleros en macetitas o recipientes individuales
Usaremos macetitas individuales para semillas grandes, como los pepinos, las calabazas y otras cucurbitáceas.
- Preparamos los recipientes asegurándonos que tienen agujero para el drenaje
- Los llenamos con sustrato para semilleros.
- Hacemos un agujero en el sustrato con un palito o con el dedo que sea tres veces el tamaño de la semilla.
- Colocamos dos o tres semillas y tapamos con más tierra.
- Regamos con regadera de lluvia fina, tres veces a lo largo del día para que la tierra se empape en profundidad.
Para el manejo de las macetitas, nos resulta muy práctico agruparlas en cajones de verdura de los desechables. Esto nos permite, tener todas juntas las que son de la misma especie, apilar los cajones mientras todavía no han germinado y cambiar las macetitas de lugar fácilmente.
El cuidado de los semilleros
El mismo día de la siembra conviene regarlos tres veces, repartidas a lo largo del día para que el sustrato se empape en profundidad (y no sólo la superficie). Es importante hacerlo con una regadera de lluvia muy fina o incluso con pulverizador para que la fuerza del agua no remueva la tierra.
Los semilleros recién sembrados no necesitan luz pero sí calor. Una vez que los hemos regado, los podemos tapar con papel de periódico mojado para mantener la humedad del sustrato hasta que las plantas empiecen a germinar. No es necesario taparlos, aunque esto nos ahorra trabajo ya que, si no lo hacemos, es necesario mantener la humedad de la tierra regando con pulverizador o lluvia muy fina todos los días, incluso hasta dos o tres veces por día en verano.
La forma de cuidar los semilleros varía un poco dependiendo de la estación.
En invierno los pondremos en un lugar interior cálido (no necesita ser luminoso) hasta que empiecen a germinar las semillas. El tiempo de germinación en esta época suele ser un poco más largo debido a las bajas temperaturas, de todos modos revisaremos el semillero a partir del tercer o cuarto día para destaparlo cuando las semillas empiezan a germinar.
A partir de ese momento lo mantendremos en un lugar cálido, con sol y protegido del frío, del viento y de las heladas y los regaremos una vez al día, preferentemente de mañana.
Si no los tapamos con periódicos, los pondremos en un lugar cálido y protegido y mantendremos la humedad de la tierra regando con pulverizador o lluvia fina una o dos veces al día.
Para mantener el semillero calentito y protegido, lo pondremos en el interior de casa si tenemos una ventana con mucho sol. Si lo vamos a dejar al aire libre lo podemos proteger tapando la bandeja con un plástico transparente o vidrio, aunque lo óptimo es tener un mini-invernáculo. Mirá en este artículo cómo podés construir uno fácil y barato.
Los semilleros hechos en verano los pondremos en un lugar fresco y a la sombra (no necesita ser luminoso) hasta que empiecen a germinar las semillas. En esta época las semillas suelen germinar más rápido debido a las altas temperaturas, así que revisaremos el semillero a diario para destaparlo cuando las semillas empiecen a germinar.
Luego lo mantendremos en un lugar luminoso pero protegido del sol fuerte. Los regaremos dos veces al día, preferentemente de mañana y de tarde, aunque en los días muy calurosos pueden requerir riegos o pulverizaciones adicionales.
En los semilleros en los que han germinado muchas semillas en la misma celda o macetita, haremos sucesivos raleos hasta dejar una planta por celda (elegiremos la más linda y fuerte), excepto en el caso de las cebollas y puerros que se pueden dejar varias juntas y separarlas en el momento del trasplante.
Las plantas que quedan en las celdas se pueden dejar allí hasta el trasplante al lugar definitivo o se puede hacer un trasplante intermedio a macetitas un poco más grandes para que las plantas puedan hacerse más fuertes. Esto se hace habitualmente con los tomates, morrones y berenjenas sembrados a finales de invierno, ya que no se pueden a su lugar definitivo hasta que no haya riesgo de heladas, y las celdas de las bandejas se les quedan pequeñas.
El trasplante
El momento ideal para el trasplante definitivo es cuando las plantitas ya tienen unos 10 o 15 cm de altura como mínimo y, en caso de los cultivos de verano que hemos sembrado protegidos, cuando ya no haya riesgo de heladas.
¿Y en qué lugar los pongo?
El espacio que ocupa cada especie ya lo comentamos al principio, cuando te contaba qué podías sembrar y cuánto. Tanto si vas cultivar tu huerto en macetas o en suelo, tenés que preparar la tierra antes de sembrar.
Esto ya es un tema para otro artículo, ¡prometo escribirlo antes de que tus semilleros estén listos para el trasplante!
Me encantaría saber si te este artículo te ha servido, si crees que hay algo que se podría explicar mejor, o si te interesa que profundice en algún tema en concreto. ¡Espero tus comentarios! (de verdad, me ilusiona un montón).
MUCHO
Karen, gracias por dejar tu comentario! Me alegro de que este artículo te ayude!